Mi nombre es Lujan Armagno, soy la propietaria de Vivero Santa Deolinda.
Les cuento un poquito de mi historia de vida…
Mis padres comenzaron con el vivero cuando yo tenía 9 años, lo cual hizo que crezca entre las plantas y aprenda a cuidarlas jugando entre ellas hasta que crecí y me di cuenta de que la jardinería es mi gran pasión.
A los 18 años tuve mi primer vivero, mi gran maestro, con el que fui aprendiendo a cuidar y conocer las plantas. En cada trabajo de jardinería fui adquiriendo la experiencia y conocimiento que hoy son mi gran capital.
En el año 2006, nació Santa Deolinda, para recrear el sueño de fusionar las plantas con la decoración, así nació este vivero boutique, que para ese entonces era una novedad y hoy es moneda corriente.
Mi gran pasión es asesorar a los clientes para que logren generar espacios de buena convivencia, biodiversidad y sanidad vegetal, que son la base de un jardín en armonía.